Señor,qué sencillo eres,
y que lleno de ternura hacia el hombre.
Me gustaría ser capaz de expresar cómo es tu ternura y sencillez.
Eres tan grande y poderoso...
pero a la vez,tan cercano, tan nuestro...
Tu abrazo al alma es cómo volver a ser niño otra vez,
y sentir cómo nos amas con locura.
Cómo un niño se acurruca en los brazos de su madre,
cierra los ojos,y cree, en verdad, que en el mundo ya sólo existen ellos dos,
y que nada podrá ya separarlos de este abrazo,
así es la ternura de nuestro Padre Dios con el alma humana.
Allí se cumplen todos los deseos.
Todo cesa.
La felicidad que da Dios al alma es imposible de describir.
Es infinítamente más grande que las felicidades de esta Tierra.
Sacia por completo,llena por completo.
Nunca hemos experimentado eso en esta vida.
Ser saciado.
Entonces comprendemos que ESA ES LA FELICIDAD
que buscábamos desde el principio, que buscábamos sin cesar...
Así nos has creado, Señor,
buscadores de felicidad,insaciables buscadores...
para que te busquemos a Ti,
y sólo entonces,al encontrarte,
cesemos de buscar.
Me gustaría ser capaz de expresar
qué sencillo y transparente eres.
Señor, tu eres transparente y lleno de Bondad.
No hay en Ti nada opaco,nada oculto,
sólo Amor y Bondad,
que irradian cómo a través del más limpio de los cristales.
Eres todo transparencia,
cómo el agua más limpia,
cómo el agua más pura.
Contigo sobran las palabras.
Basta abrir el corazón,
y dejarse amar.
Tu nunca ocultas nada,
te muestras siempre a corazón abierto, sin dobleces.
Eres un Padre Bueno,
que nos mira siempre con una mirada llena de inocencia,
sin comprender porqué te rechazamos,
porqué no acudimos a tus brazos,
si sólo Tú puedes hacernos tan felices.
Apartas la vista de nuestros errores,
y acudes con brazo fuerte a levantarnos cuando nos caemos...
Tu eres un Padre bueno que nunca te separas de nuestro lado,
ríes con nuestras alegrías,
nos abrazas en cada llanto.
Todo esto Tú nos lo has dicho,
en Jesús nos lo has contado todo.
Basta decir:"Padre Nuestro..."
y abandonarse en tus brazos.
